Mi abuelo paterno nació en 1894. Cuando yo era pequeño le hacía broma, y le decía que era del siglo pasado, que era una antigualla. Él también se reía y jugaba a que se enfadaba y me perseguía y me llamaba granuja y sinvergüenza. Recuerdo alguna ocasión en que me hablaba de la Semana Trágica de Barcelona, él tenía 15 años, y me contaba que era aprendiz -hasta ahora nunca me había planteado aprendiz de qué- y bajaba corriendo la calle Balmes mientras sonaban tiros y cañonazos a lo lejos, no muy lejos. Aquello me parecía impresionante, porque eran vivencias de primera mano de antes de la I Guerra Mundial. Mi padre nació poco antes de empezar la Guerra Civil, así que también tengo alguna anécdota suya de infancia y bombardeos.
Además de abuelo era mi padrino, y él, que era catalán traía castañas a casa a finales de octubre, y una Mona de Pascua al final de la Semana Santa. Yo lo veía normal, pero años después me dí cuenta que viviendo ambos en Tenerife no lo era. Los abuelos en general son una conexión muy fuerte con el pasado. Historia viva. Yo pude disfrutar mucho de los míos, aunque luego te das cuenta que no lo suficiente. Murió en 1990, muy bien de salud hasta casi el final.
Para Nelson -que con su último comentario me abrió la puerta de este-, Alberto (Fat) , Dani, Maria, y otros visitantes a los que he leído alguna vez referirse a sus abuelos.
diciembre 7, 2007 a las 11:08 am |
Ya sé que soy un poco insensible, pero si me dices algo mejor…
Mi abuelo paleta (o sea albañil) y campesino mesetario. Palmó una semana después que Freddy Mercury. Esto es para contrarrestar la llamada a filas, Tac.
diciembre 9, 2007 a las 8:03 pm |
Cuanta razón.
Yo también me lo pasaba pipa hablando/jugando con mi abuelo paterno (el materno murió cuando yo todavía era muy pequeño). Me contaba historias tan lejanas para mí que me chocaba, ya que eran cosas que le había pasado a él. Lo comentaba no hace mucho en otro blog, a veces solemos caer en el error y pensar que un siglo por ejemplo es muchísimo tiempo… y nos equivocamos, ahí están nuestros abuelos por ejemplo para recordárnoslo.
Muy bonita esta entrada.
diciembre 19, 2007 a las 6:01 pm |
Mi abuela que aún vive, estuvo en el Alcazar de Toledo durante la Guerra Civil siendo adolescente. Se me escapa una sonrisa de complicidad, cada vez que le oigo hablar mal de los moros 😉
noviembre 24, 2008 a las 12:25 am |
horale q padre esta eso ami me interza tanto la historia q ya quisiera estar estudiando la ciencias socialea ok
bye…….
julio 20, 2009 a las 12:02 am |
ojala tuviera yo un abuelo vivo para contarme todas esas cosas! me encanta la historia, y un abuelo bien viejete seria la manera más proxima de viajar en el tiempo!!
julio 26, 2009 a las 5:57 pm |
Hoy justamente leo que ha muerto el último veterano de la Primera Guerra Mundial residente en Gran Bretaña, Harry Patch, de 111 años. También hace poco murió Henry Allingham, a los 113 años, el hombre más viejo del mundo, y también veterano de la Gran Guerra -no sabían que iba a haber otra, así que durante un tiempo la llamaron así-. Los dos eran más jóvenes que mi abuelo.
http://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/53157
http://en.wikipedia.org/wiki/Henry_Allingham